Acerca del Conflicto Palestino-Israelí...
Partiendo de este articulo del periodista Jose Esteban Rico Sogorb quiero hacer algunas reflexiones sobre el conflicto palestino-israelí y su importancia actual en el panorama internacional porque no es un conflicto nuevo, es un problema al que realmente ignoramos tal vez por la falta de intereses económicos, tal vez por las alianzas que de ello puedan surgir, pero es un problema endémico que no cesa de gotear día tras día víctimas, no sólo mortales, sino víctimas de la represión, del olvido, del odio, de la intolerancia que a la postre son peores que las primeras. Aqui os dejo el artículo que he encontrado por casualidad en uno de esos logs perdidos y que me ha hecho reflexionar un poco más sobre un tema por el que siempre me he interesado y que no tiene atisbos actuales de solución.
Ariel, un ultra que "lava" palestinos, escrito por José Esteban Rico Sogorb, 16-6-04
No es el anuncio de un detergente aunque sea degradable biológicamente. Es Ariel, un ultra que "lava" palestinos. Y además, los "peina" a lo bestia, cayendo masivamente. Alza muros de la vergüenza y la humillación étnico-racial cuando el más injuriante de la historia ya cayó. Extermina gentes, lanza tanques y soporta con mal carácter las críticas de socios y oposición a su "plan" de ¿paz? Hace realidad aquello de "otro vendrá que bueno te hará" cayendo tan bajo como Hitler. Es increíble que de un maltratado surja un maltratador. Que de las víctimas de un exterminio y holocausto aparezcan nuevos verdugos. Nadie -¿ni siquiera Sharon?- recuerda Buncheswald, Auschwitz, Trebenika. Nadie del entorno de Sharon recuerda sufrimiento, campos de concentración, refugiados judíos, ghettos, etc. a manos de los nazis. Sin embargo, la política de Ariel Sharon peca de lo mismo al descargar las frustaciones de aquellos judíos en los actuales palestinos, pagando justos per pecadores.
Curiosamente, la acción gubernamental de Sharon provoca sufrimiento a palestinos -quienes tienen el otro 50 % de culpa en la situación- creando campos de refugiados, territorios ocupados, muertes masivas. Pero no sólo ésto. Caído el muro de Berlín no es de recibo el que Sharon ahonde con su reciente tapia separadora mucho más en la herida entre dos pueblos -palestino y hebreo- que teniendo orígenes étnico-genético comunes -son "primos", descendientes de la tribu de Jacob- deberían estar abocados a entenderse cuando sucede lo contrario: desde las facciones más extremas de ambos pueblos -cada cual con apoyo de otros paises del mundo- se fomenta el odio y la hostilidad que evitan una solución definitiva al problema. Los israelitas necesitan paz y seguridad. Los palestinos, que también son una étnia y un pueblo con identidad propia; reclaman un territorio y un Estado libres. Razones y culpas tienen los dos. Lo grave es que personajes como Ariel Sharon -y su política- calientan al rojo vivo y empeoran el asunto. Ahora, más que nunca, los pacifistas y democrátas humanistas recordamos, lloramos y echamos de menos con nostalgia a figuras -unas fallecidas y otras vivas- como Isaac Rabin, Simon Peres o incluso Shamir; que tanto esfuerzo emplearon en lograr un acuerdo. Con ellos, hubiera sido posible la paz. Con Sharon jamás será posible. Para pacificar se requiere que negocien líderes moderados, centrados y dialogantes pero no extremistas conservadores xenófobos como Ariel, el ultra que "lava" palestinos. ¡Ojalá decidan las urnas!
JOSE ESTEBAN RICO SOGORB
ricosogorb@cjav.org
Escritor y periodista.
Miembro de Aministia Internacional
Ex redactor de varios diarios como: "El Faro y EL Periodico de Ceuta" ,"Area, Campo de Gibraltar", "Revista Guia Perfil de la Dama"etc. Colaborador en diversos medios impresos y digitales.
Miembro de la Asociación de Escritores valencianos
Bueno.... tras leerlo, pienso... vale realmente para algo la historia? dónde está esa función pedagógica y moralizante que debería tener? realmente el hombre está avanzando algo? o es sólo un avance fruto de nuestra imaginación? ahora mismo son tantas cosas las que se me vienen a la cabeza que me sería muy difícil priorizar un orden entre ellas pero la primera de todas es la vergûenza, la vergûenza que siento tras leer estas líneas y reconocerme entre un ser humano más. Como historiadora intento ver más allá de los hechos, intento reflexionar y poder llegar a entender el por qué de los hechos y realmente ante artículos como éste que reflejan la realidad de una sociedad dividida por intereses territoriales y étnicos me deja realmente fría, me deja realmente impotente y lo que es peor no hay una solución a largo plazo y menos en la actualidad con un dirigente del talante de Ariel Sharon que ha hecho de la intolerancia y del despotismo su bandera, que con su política separatista está fomentando más aún el odio y la intolerancia y que está enrrareciendo aún más una sociedad tocada desde hace ya muchas décadas. Asombra más aún que este tipo de política venga de un pueblo como el judío, un pueblo que ha sufrido desde tiempos inmemoriales numerosas persecuciones y que tal vez el punto de inflexión lo marcó el holocausto nazi que determinó para mal la ya endémica historia de este pueblo... sufrieron lo indecible, fueron practicamente aniquilados sistemáticamente por Hitler y ahora... ellos intentan hacer lo mismo? no lo entiendo la verdad, no entiendo que caigamos de nuevos en nuestros errores, no entiendo como un pedazo de tierra puede marcar tantos odios, tanto rencor y no fomentar un entendimiento que por razones de sangre está obligado casi a cumplirse.. entonces es cuando hay que pensar... no habrá un transfondo en todo ésto? realmente lo hay no es sólo la tierra, es también el agua, tal vez desde nuestro punto de vista esto no lo entendamos pero en un territorio como el proximo oriente el agua es un bien muy preciado e Israel lo sabe y la necesita, eso unido al nacionalismo llevado hasta un fanatismo extremo y la tradicional alianza con Estados Unidos que lejos de intentar lograr un punto de entendimiento e intentar buscar una solución al conflicto hace la vista gorda pues no es un territorio que realmente le pueda dar beneficios materiales y claro... ya sabemos de que pie cojea cada uno por tanto... los judios interesan como amigos, son muy influyentes en la economía norteamericana, entonces... por que hacerlos nuestros enemigos? en resumen, todo el la pescadilla que se muerde la cola, mucho tendrían que cambiar los lideres actuales, mucho tendría que equilibrarse las fuerzas en la balanza y mucho tendría que cambiar el pensamiento internacional para que este conflicto tuviese una solución.
Este será solo el primer post de los muchos que seguramente dedicaré el tema porque siempre me ha interesado mucho, como persona de a pie me da impotencia y rabia ver la injusticia a la que se está sometiendo al pueblo palestino, levantando muros de verguenza, condenandolo a una muerte lenta, a un embargo invisible, condenandola al fomento de la violencia y aunque todos tienen parte de culpa en el conflicto las fuerzas evidentemente son muy desiguales y alguien tendría que dar el primer paso.
Ariel, un ultra que "lava" palestinos, escrito por José Esteban Rico Sogorb, 16-6-04
No es el anuncio de un detergente aunque sea degradable biológicamente. Es Ariel, un ultra que "lava" palestinos. Y además, los "peina" a lo bestia, cayendo masivamente. Alza muros de la vergüenza y la humillación étnico-racial cuando el más injuriante de la historia ya cayó. Extermina gentes, lanza tanques y soporta con mal carácter las críticas de socios y oposición a su "plan" de ¿paz? Hace realidad aquello de "otro vendrá que bueno te hará" cayendo tan bajo como Hitler. Es increíble que de un maltratado surja un maltratador. Que de las víctimas de un exterminio y holocausto aparezcan nuevos verdugos. Nadie -¿ni siquiera Sharon?- recuerda Buncheswald, Auschwitz, Trebenika. Nadie del entorno de Sharon recuerda sufrimiento, campos de concentración, refugiados judíos, ghettos, etc. a manos de los nazis. Sin embargo, la política de Ariel Sharon peca de lo mismo al descargar las frustaciones de aquellos judíos en los actuales palestinos, pagando justos per pecadores.
Curiosamente, la acción gubernamental de Sharon provoca sufrimiento a palestinos -quienes tienen el otro 50 % de culpa en la situación- creando campos de refugiados, territorios ocupados, muertes masivas. Pero no sólo ésto. Caído el muro de Berlín no es de recibo el que Sharon ahonde con su reciente tapia separadora mucho más en la herida entre dos pueblos -palestino y hebreo- que teniendo orígenes étnico-genético comunes -son "primos", descendientes de la tribu de Jacob- deberían estar abocados a entenderse cuando sucede lo contrario: desde las facciones más extremas de ambos pueblos -cada cual con apoyo de otros paises del mundo- se fomenta el odio y la hostilidad que evitan una solución definitiva al problema. Los israelitas necesitan paz y seguridad. Los palestinos, que también son una étnia y un pueblo con identidad propia; reclaman un territorio y un Estado libres. Razones y culpas tienen los dos. Lo grave es que personajes como Ariel Sharon -y su política- calientan al rojo vivo y empeoran el asunto. Ahora, más que nunca, los pacifistas y democrátas humanistas recordamos, lloramos y echamos de menos con nostalgia a figuras -unas fallecidas y otras vivas- como Isaac Rabin, Simon Peres o incluso Shamir; que tanto esfuerzo emplearon en lograr un acuerdo. Con ellos, hubiera sido posible la paz. Con Sharon jamás será posible. Para pacificar se requiere que negocien líderes moderados, centrados y dialogantes pero no extremistas conservadores xenófobos como Ariel, el ultra que "lava" palestinos. ¡Ojalá decidan las urnas!
JOSE ESTEBAN RICO SOGORB
ricosogorb@cjav.org
Escritor y periodista.
Miembro de Aministia Internacional
Ex redactor de varios diarios como: "El Faro y EL Periodico de Ceuta" ,"Area, Campo de Gibraltar", "Revista Guia Perfil de la Dama"etc. Colaborador en diversos medios impresos y digitales.
Miembro de la Asociación de Escritores valencianos
Bueno.... tras leerlo, pienso... vale realmente para algo la historia? dónde está esa función pedagógica y moralizante que debería tener? realmente el hombre está avanzando algo? o es sólo un avance fruto de nuestra imaginación? ahora mismo son tantas cosas las que se me vienen a la cabeza que me sería muy difícil priorizar un orden entre ellas pero la primera de todas es la vergûenza, la vergûenza que siento tras leer estas líneas y reconocerme entre un ser humano más. Como historiadora intento ver más allá de los hechos, intento reflexionar y poder llegar a entender el por qué de los hechos y realmente ante artículos como éste que reflejan la realidad de una sociedad dividida por intereses territoriales y étnicos me deja realmente fría, me deja realmente impotente y lo que es peor no hay una solución a largo plazo y menos en la actualidad con un dirigente del talante de Ariel Sharon que ha hecho de la intolerancia y del despotismo su bandera, que con su política separatista está fomentando más aún el odio y la intolerancia y que está enrrareciendo aún más una sociedad tocada desde hace ya muchas décadas. Asombra más aún que este tipo de política venga de un pueblo como el judío, un pueblo que ha sufrido desde tiempos inmemoriales numerosas persecuciones y que tal vez el punto de inflexión lo marcó el holocausto nazi que determinó para mal la ya endémica historia de este pueblo... sufrieron lo indecible, fueron practicamente aniquilados sistemáticamente por Hitler y ahora... ellos intentan hacer lo mismo? no lo entiendo la verdad, no entiendo que caigamos de nuevos en nuestros errores, no entiendo como un pedazo de tierra puede marcar tantos odios, tanto rencor y no fomentar un entendimiento que por razones de sangre está obligado casi a cumplirse.. entonces es cuando hay que pensar... no habrá un transfondo en todo ésto? realmente lo hay no es sólo la tierra, es también el agua, tal vez desde nuestro punto de vista esto no lo entendamos pero en un territorio como el proximo oriente el agua es un bien muy preciado e Israel lo sabe y la necesita, eso unido al nacionalismo llevado hasta un fanatismo extremo y la tradicional alianza con Estados Unidos que lejos de intentar lograr un punto de entendimiento e intentar buscar una solución al conflicto hace la vista gorda pues no es un territorio que realmente le pueda dar beneficios materiales y claro... ya sabemos de que pie cojea cada uno por tanto... los judios interesan como amigos, son muy influyentes en la economía norteamericana, entonces... por que hacerlos nuestros enemigos? en resumen, todo el la pescadilla que se muerde la cola, mucho tendrían que cambiar los lideres actuales, mucho tendría que equilibrarse las fuerzas en la balanza y mucho tendría que cambiar el pensamiento internacional para que este conflicto tuviese una solución.
Este será solo el primer post de los muchos que seguramente dedicaré el tema porque siempre me ha interesado mucho, como persona de a pie me da impotencia y rabia ver la injusticia a la que se está sometiendo al pueblo palestino, levantando muros de verguenza, condenandolo a una muerte lenta, a un embargo invisible, condenandola al fomento de la violencia y aunque todos tienen parte de culpa en el conflicto las fuerzas evidentemente son muy desiguales y alguien tendría que dar el primer paso.
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