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El Rincón de Pipistrella

Sobre la Violencia de Género...

34 son las víctimas que llevamos en lo que va de año, 34 víctimas con rostro, con nombre, con historia personal y con sólo algo en común, ser mujeres y sufrir malos tratos. Sobre este tema hay demasiado escrito ya y mis líneas sólo pretender ser una pequeña reflexión personal ante una problemática que me parece del siglo pasado, ante una problemática que no me parece lógica pero a la que estamos expuestas todas las mujeres sólo por el hecho de que haya individuos que nos consideren suyas. Saber historias, conocer anécdotas es la clave muchas veces para evitar las situaciones, aunque cada historia es totalmente distinta y estas mujeres tal vez lo sabían pero no pudieron hacer nada, el amor a veces nos hace ver las cosas de otro modo y visto desde fuera es totalmente distinto. El miedo es un factor muy importante en estos casos y cuando nos atrevemos a dar el paso quizás falta protección para evitar los trágicos 34 finales que llevamos en lo que va de año, a veces también pagan víctimas inocentes como son los niños, aunque la victima mas importante de todo esto es la sociedad. Todo es un tema de mentalidad, no debemos creernos mas que nadie ni pensar que algo nos pertenece. El amor es un sentimiento, si como tal deja de sentirse hay que asumirlo y no imponerlo porque no es lo mas bonito en una relación ser correspondido? o ver a la otra persona feliz?
Yo tuve una experiencia parecida en este sentido, no llegó a tomar los tintes tan dramáticos de estas mujeres porque lo corté a tiempo, tenía claro que el amor no era eso, tenía claro que yo no soy de nadie, que no hay que poner la etiqueta de amor a lo que realmente no lo es porque para mi en una relación lo último que haría es hacer daño a la persona que quiero, al menos yo lo doy todo por ella y por tanto aunque me costó ví claro que debía terminar con aquello, que el insulto y el daño no me darían la felicidad que un día pude sentir. Ahora lo recuerdo como una anécdota mas, en ese momento me costó mucho, necesite la ayuda de una persona a la que siempre estaré agradecida por ello y que me abrió los ojos en muchos sentidos, sin ella tal vez no hubiese sido capaz de dar el paso, y las largas charlas que manteniamos practicamente a diario todas las noches me hicieron volver a tener ilusión por las cosas y a ver que la vida no se quedaba en lo que yo estaba dispuesta a ver, que tenía que dar el paso y que aunque lo pasara mal luego vería todo como una anécdota porque el tiempo todo lo cura, y es cierto, ahora cuando hablo con él a veces se lo digo, le digo, tío tenias razón ahora lo veo todo tan lejano... y estoy orgullosa de ello, de haber tenido la madurez suficiente para admitir el problema y tomar la solución adecuada. Por eso animo a todas las mujeres a ser las primeras en intentan solucionar la situación, en no tener miedo, en tomar todas las soluciones oportunas, en enfrentarse al agresor. Poco a poco, la ley está mas de nuestra parte y la mentalidad esperemos que paulatinamente vaya cambiando porque es un problema que nos afecta a todos... ¿quien no tiene mujeres a su alrededor? a la mierda las viejas doctrinas eclesiásticas de aguantar, a la mierda las mentalidades rurales que promulgan el aguantar por el bien de la familia, el amor no se demuestra así y hay que ser lo totalmente independientes para seguir adelante, no dependemos de nadie, no necesitamos la falsa protección del agresor.
Mañana tal vez cuando lea la prensa, volveré a ver el rostro de otra historia de dolor, volveré a leer la misma historia pero con distinto nombre y sentiré la rabia, la impotencia del no poder hacer nada, la rabia de pensar que hay gente que se cree con el poder de terminar con la vida de otra persona. Me sentiré mal por ello, me sentiré débil e incapaz de cambiar algo que afecta en mi sociedad, sé que no debería preocuparme tanto por ello pero tal vez al sentirme yo en una situación parecida me siento más involucrada en ello y me gustaría a veces gritar que es posible salir de todo si se es fuerte, aunque desgraciadamente a veces eso no lo es todo, a veces esa fuerza es solapada por la de un individuo que se cree con más poder de tú y que te niega dar ese paso que es tan legítimo para cualquiera. Sólo me queda esperar y confiar en esa justicia que he criticado anteriormente, confiar en que las leyes sean cada vez menos permisivas con el agresor y esperar a que todos vayamos cambiando nuestra mentalidad y veamos al agresor como lo que es, un delincuente.

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